El modelo definitivo de ahorro fiscal

Sí, sí, el querido impuesto. Es muy difícil desprenderse del dinero que tanto te ha costado ganar. «¡Si al menos pudieras conseguir algo bueno por él… entonces…!»

Pues bien, existe una solución sencilla y totalmente legal: el fisco ha previsto la posibilidad de que cualquier persona se implique en obras de caridad y que éstas estén exentas de impuestos. De este modo, todo el mundo puede participar activamente precisamente en los asuntos que le interesan.

Pero donar simplemente tu dinero a causas benéficas quizá no sea lo que tú (y nosotros) teníamos en mente. Lo que podría ser interesante, sin embargo, es un modelo que te permita combinar tu compromiso social con una cierta previsión. Y esto también es posible: a través de una fundación.

El modelo sería el siguiente

• Creas una fundación benéfica (o participas en una ya existente). Aquí las posibilidades son casi ilimitadas: Hay fundaciones para la ayuda contra el cáncer, hospicios infantiles, bienestar animal, agricultura sostenible, preservación de la artesanía antigua, y muchas más. Conocemos muchas fundaciones sin darnos cuenta de que son fundaciones: Stiftung Warentest, Bertelsmann Stiftung, Deutsches Rotes Kreutz, etc. Puedes saberlo todo sobre las fundaciones en www.stiftungen.org.
• A continuación, ingresas en esta fundación todo lo que no necesitas para vivir. Esta parte de tus ingresos queda entonces exenta del impuesto sobre la renta y de actividades económicas.
• En la vejez, cuando ya no quieres/no puedes trabajar, te comprometes con esta fundación a cambio de un salario moderado y adecuado. Esto es bastante habitual, véase el caso de los socorristas de la Cruz Roja alemana.

Este modelo es especialmente interesante si ya estás comprometido con una causa benéfica o estás pensando en hacerlo. Y no hay que dejar de mencionar otra ventaja: Ayudar te hace feliz. Porque como dice el proverbio chino